Botiquín para viajar seguros

 

Durante un viaje pueden surgir complicaciones de salud que, si no se atajan a tiempo, pueden estropear nuestras vacaciones. Un buen seguro de salud, o un seguro de viaje con asistencia médica, que te permitan elegir médico en el lugar de destino, es la mejor opción para disfrutar tranquilo de tus vacaciones.

Sin embargo, si las dolencias son leves, un botiquín de viaje puede ser de gran ayuda. Imprevistos como una picadura, quemaduras solares o un resfriado son contratiempos que se pueden atajar fácilmente siendo previsores.

Por eso hemos recopilado algunos imprevistos menores que se pueden dar durante las vacaciones y cómo solucionarlos con un botiquín básico:

Quemaduras solares

En vacaciones siempre pasamos más tiempo al aire libre, por este motivo, en tu equipaje no deben faltar fotoprotectores de factor 30 o superior que te protejan frente a las radiaciones UVA, UVB e IR-A. Si viajas con niños, la protección debe ser al menos de factor 50 y de uso pediátrico.

Picaduras de mosquitos u otros insectos

En verano es necesario protegerse de los mosquitos, tanto para evitar los molestos picores e inflamaciones que causan sus picaduras, como para prevenir las enfermedades que algunas especies pueden transmitir. Para ello, lleva contigo un repelente de insectos que contenga dietiltoluamida (DEET).

Problemas gastrointestinales

En verano se multiplica el riesgo de ingerir líquidos o alimentos en mal estado. Para combatir la diarrea, necesitarás llevar en tu botiquín antidiarreicos, así como suero para reponer las sales y minerales. Si, al contrario, sufres de  estreñimiento, pueden ser muy útiles los laxantes, aunque solo debes tomarlos si es totalmente necesario.

Mareos

Nunca se sabe cuándo nos enfrentaremos a un movido viaje por carretera o cuándo tendremos la oportunidad de navegar. Por ello, llevar algún producto para prevenir el mareo puede ahorrarnos malos momentos, aunque no seamos propensos a marearnos.

Heridas y cortes

Son percances que pueden ocurrir en cualquier momento y ante los que hay que actuar rápidamente lavando la herida, secándola, desinfectándola y protegiéndola. Necesitarás agua oxigenada o alcohol, un antiséptico, tiritas, apósitos, vendas, esparadrapo y guantes estériles.

Resfriados, dolores de cabeza, dolores menstruales y golpes

Para evitar que un resfriado, una jaqueca o el periodo te amarguen las vacaciones, lleva en tu botiquín antiinflamatorios y analgésicos. En el caso de golpes, es recomendable también tenerlos en formato de crema o gel. Tampoco sobra un termómetro, que te permitirá controlar posibles estados febriles.

Alergias

Las personas alérgicas deben estar preparadas durante sus viajes para la congestión nasal, picor en los ojos y el paladar, rinitis, estornudos…. Por eso, en el botiquín de una persona con alergia, nunca deben faltar los antihistamínicos y corticoides recetados por su médico.

 

Además siempre debes llevar en tu botiquín de viaje tu medicación habitual, ya que podrías tener dificultad para conseguir estos fármacos en el lugar de destino. Asegúrate de que llevas las dosis suficientes para cubrir tus necesidades durante todos los días que vayas a estar fuera de casa.

 

Desde Seguros Urkijo esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y que disfrutes de unas vacaciones seguras.

 

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