Comienza la temporada de nieve y las estaciones de esquí abren sus puertas. Así que no es de extrañar que multitud de aficionados aprovechen el puente de diciembre y las vacaciones de navidad para disfrutar de las pistas.
Sin embargo, el esquí está considerado deporte de riesgo y por lo tanto hay que tomar ciertas medidas para practicarlo con seguridad y evitar accidentes. Por eso, te recomendamos que utilices una equipación adecuada: tabla, esquís y botas que se adapte a tu tamaño y peso que te permita moverte sin dificultades, ropa específica que te aísle del frío,… También es conveniente que recibas alguna clase si te estás iniciando, de esta manera evitarás caídas y choques y ser un peligro para terceros.
Pero a pesar de que tomes todas las medidas que indica el sentido común, nuestro consejo es que contrates un seguro que te cubra para los imprevistos que puedan surgir en pista. Los gastos de rescate y asistencia en la nieve son altísimos (hablamos de miles de euros) y es preferible evitarlos contratando un seguro.
Cerciórate de que el seguro que contrates tenga al menos estas coberturas:
Rescate en pista
Cubre el gastos que supone que el camillero se desplace hasta el lugar del accidente. El rescate puede realizarse en moto de nieve o incluso en helicóptero, dependiendo de lo inaccesible que sea la zona del siniestro.
Gastos médicos
Cubre la atención médica que te proporcionen en la base de la estación y las pruebas que te realicen. Además, el seguro también puede cubrir los medicamentos, la hospitalización, el traslado en ambulancia hasta un hospital e incluso la operación quirúrgica si se precisa y la rehabilitación posterior.
Seguro de Responsabilidad Civil
Cubre los daños que puedes causarle a otro esquiador al tener un accidente en pista. Incluiría rescate y gastos médicos.
También puedes optar por seguros más completos que incluyan la devolución de los días de forfait no disfrutados, pagar una cantidad por los días de trabajo que pierdas tras el accidente, e alquiler de muletas o elementos ortopédicos necesarios tras la operación, sustitución del equipo dañado,…
Para ello, compara bien entre los diferentes seguros o déjate asesorar por una correduría con experiencia como Seguros Urkijo.